Muchas veces cuando estoy preparando las entradas del blog, pienso en cosas con las que podría ayudaros a los que estáis al otro lado de la pantalla. Qué sé yo que no sepáis vosotros. Que sé hacer que os pueda ayudar.

El otro día me puse a pensar en cómo combinamos la ropa. En cómo unos colores nos lo ponen tan fácil solo por ser más bonitos que otros, y cómo otros colores, al ser más “complicados”, nos resultan difícil incluso de mirar, por no hablar de cómo combinarlos.

El post de hoy va de eso. De cómo podéis sacarle partido a tres colores que poco tienen que ver uno con otro, aparte de ser opuestos en el círculo cromático.

Estoy hablando de estos tres:

Como he dicho, son colores que poco o nada tienen que ver, y que seguramente nunca se os habría ocurrido juntar para uno de vuestros looks. Lo bueno de la vida es que no todo es blanco y negro. Hay matices. Hay claros y oscuros. Hay contrastes. Hay saturaciones. Y hay diferentes tonos de naranja, morado y verde. Y es por ello que se pueden combinar de mil maneras, y pueden quedar muy bonitos juntos.

He creado 5 looks donde los protagonistas son estos colores. Estaría genial saber si os gustan o no, y por qué. No he puesto los enlaces de las prendas, pero si hay alguna que os guste, decídmelo y os diré de dónde es :) .

Si os ha gustado esta sección, decídmelo para que lo sepa y pueda hacer más de este tipo.
Y si hay colores que os resulten difíciles de combinar estaré encantada de aceptar el reto y ayudaros como pueda.

Por mi parte, me ha gustado mucho hacer este post y darle vida a colores que, al menos yo, tenía un poco olvidados.